El Alto Horno Núm. 1 es uno de los elementos más significativos del paisaje de la ría de Bilbao desde que inauguró su actividad en 1959. En la actualidad es el principal testimonio de la intensa producción siderúrgica que se desarrolló en la zona hasta mediados del siglo pasado. El componente más relevante del conjunto lo constituye el propio horno, un elemento vertical de 80m de altura y 18 de diámetro, que se complementa con otros elementos auxiliares como pasarelas, estufas y un edificio de control. Su actividad cesó en 1995, siendo declarado en 2005 Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), ha llevado a cabo una primera fase de restauración (2007-11) que se centró en la eliminación de los elementos en ruina, la consolidación de la estructura de la nave y el acondicionamiento del edificio de control. Se emplearon técnicas específicas de limpieza, reparación y protección del hormigón y del ladrillo, y se aplicó un tratamiento especial contra la corrosión de la estructura metálica.
El IPCE ha iniciado ya la segunda fase de restauración que implica intervenir sobre un 80% de los elementos conservados, unos 23.000 m2 de estructura. La intervención se centrará en la limpieza y acondicionamiento de suelos y accesos, y en la renovación de las cubiertas. Se instalarán dos ascensores, uno de ellos panorámico, y se desarrollará un recorrido dotado de los elementos necesarios para permitir el acceso a personas de movilidad reducida.
Período de ejecución: 2009-2014
Inversión: 1.972.429,25 €
En 1901 se fusionan Altos Hornos y Fábricas de Hierro y Acero de Bilbao, La Vizcaya y la Iberia, dando lugar a la empresa Altos Hornos de Vizcaya. En concreto, en el Horno número uno fue encendido en 1959 dentro del complejo de los Altos Hornos de Sestao y fue apagado definitivamente en 1995.
Tras el estudio del monumento, el IPCE detecta la necesidad de adecuar los accesos al Alto Horno número uno, como son escaleras y ascensores, acondicionar el nivel suelo e implementar la señalética en los itinerarios de visita.
El proyecto tiene por objeto, la consolidación y reparación de las estructuras metálicas que conforman el núcleo principal del monumento, así como la simplificación de los espacios de nueva construcción, dedicados a exposición y comunicación, para en un futuro próximo dar al espacio industrial un uso didáctico.
Para ello se está interviniendo en la limpieza de las distintas superficies metálicas, de hormigón y de ladrillo refractario, con distintos procedimientos según la naturaleza de los materiales: eliminación de óxidos, chorro seco con arena de sílice y chorro húmedo respectivamente. De igual modo se realizan tareas de consolidación de dichos elementos y de reconstrucción y sustitución de aquellos en proceso avanzado de deterioro. Se presta especial atención a la plataforma de la nave de colada, por su proyección como espacio de recepción de visitantes, donde se situarán paneles y maquetas que expliquen la antigua funcionalidad del horno.