Los conocimientos que aportan las diversas especialidades humanísticas, en especial la Historia, Arqueología e Historia del Arte, resultan, en definitiva, imprescindibles a la hora de garantizar una correcta intervención en los bienes del Patrimonio Cultural. El IPCE cuenta por ello con expertos en estas materias a la hora de abordar sus diversos trabajos de conservación y restauración.
Con la documentación de los bienes culturales que se han de intervenir se alcanzar el conocimiento de su naturaleza, su historia y su significación y a través de este conocimiento, es posible reconocer las causas de su deterioro y las formas más idóneas de paralizar los procesos degenerativos, y de conservar los bienes en su integridad física y en su significación cultural.
Los Planes Directores son documentos elaborados de forma interdisciplinar con el fin de lograr el mayor y mejor conocimiento posible de un bien o conjunto de bienes integrantes del Patrimonio Cultural, abarcando todas las ópticas posibles, en orden a fundamentar y organizar adecuadamente las acciones que deban llevarse a cabo para su mejor conservación y restauración.
Su elaboración se lleva a cabo en una fase previa a las intervenciones. Deben contener, siempre que sea posible, la aplicación de técnicas no destructivas sobre los bienes culturales para la obtención de datos (documentación histórica, técnicas de georrádar, tomografía geoeléctrica, lectura de paramentos, análisis de laboratorio, etc.), así como distintas propuestas o planes de actuación priorizados en etapas y cuantificados económicamente.